una noche, un hombre sonó que estaba en el templo. en su sueño se le apareció el organista tocando el órgano, pero no oía ninguna de sus notas.el coro y la congregacion empezaron a cantar, pero tampoco se escucharon las voces.
entonces el ministro empezó a orar pero la palabras no salían de sus labios.el hombre le pregunto al ángel la razón por la cual no se escuchaba nada.este le contesto: - no se escucha nada por que no hay nada que escuchar. esta gente únicamente alaba a Dios de labios. sus corazones no están alabando,por eso las voces no llegan a Dios. pero escucha ahora.el hombre escucho entonces la voz de un niño, clara y trasparente, mientras el ministro oraba y la gente se unía en su oración. se escuchaba solo la voz del niño, por que solo el alababa a Dios en su corazón. Jesús se quejaba de "los que de labios le honraban,pero cuyos corazones estaban bien lejos de el"lo mismo puede suceder con la alabanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario